#ElPerúQueQueremos

Voté por Keiko, qué bueno si gana PPK

Voté por Keiko, qué bueno si gana PPK

Publicado: 2016-06-05

Llevo 37 años ejerciendo el derecho ciudadano al voto. He tratado y sigo haciéndolo con responsabilidad, como si la elección de las autoridades políticas fuera solo decisión mía. No pocas veces lo he ejercido optando contra la corriente, incluso provocando risas y levantando críticas en mi entorno cercano. No me importa eso. Sin embargo, cuántas veces me he equivocado, lo reconozco. Cuántas veces ingenuamente engañado por los políticos una vez en el poder. Qué sentido tiene listar tantos tristes episodios. Pero, no puedo evitar recordarlo: a lo largo de nuestra reciente historia, tantas veces hemos sido engañados por los candidatos que resultaron ganadores. Parece que los peruanos ya nos estamos acostumbrando a eso.

En mi experiencia de elector, puedo decir sin duda que esta es la vez que más polarizada ha sido la contienda. Peor aún: nunca ha sido tan poco y escaso el nivel ético de los contendores. ¡Qué maquiavélico empleo de recursos! Cada uno con su lógica, a su modo y estilo. El hecho es que los candidatos han liderado, maquinado, promovido, solventado, y/o simplemente consentido este aparatoso despliegue. Probablemente fueron algunos iniciaron estas malas artes, tratando así de sacar ventaja y/o hundir a sus contrincantes, “haciendo trampa” en expresión infantil y sincera. Pero luego, acaso todos terminaron rebajándose y emparejándose. Es vergonzante que ese sea el ejemplo que le damos a los jóvenes que estrenan su derecho y deber ciudadano.

Dado este desagradable y penoso escenario, no es difícil entender por qué para muchos no fue fácil decidir su voto en esta segunda vuelta electoral. Cada bando planteaba el asunto como una dicotomía: la lucha entre el bien y el mal, la disputa entre quien sabe y puede, versus quien ignora y no puede.

Pero la verdad, la triste realidad, es que la pintura que nos han mostrado los medios de comunicación y redes sociales no refleja la realidad. Tal dicotomía es falsa. Pues en ambos bandos hay buenos y malos; hay quienes pueden hacerlo bien y hay quienes no. Así como tampoco los peruanos tuvimos opciones dicotómicas cuando elegimos a Belaúnde en 1980, a García en 1985 y 2006, a Fujimori en 1990 y 1995, a Toledo en 2001 y Humala en 2011.

Esta vez, una vez más, muchos electores peruanos, nuevamente teníamos que optar entre el “mal menor”. Entonces, ¿cuáles fueron los criterios que me inclinaron esta vez a votar por Keiko? Fueron dos: i) Keiko mostró una posición más clara a favor de la familia y del derecho a la vida del nonato; ii) Keiko necesita y quiere reivindicar el apellido Fujimori, caso similar al de García en 2006. Debo aclarar que de fujimorista yo no tengo nada. En el año 2000 trabajaba para el gobierno de Alberto Fujimori y renuncié cansado y asqueado del decadente régimen.

Pero la pregunta subsiste: ¿quién lo haría mejor, PPK o Keiko? Es pregunta por demás válida, dado el lamentable escenario y antecedentes. Escenario que no es sino pálido reflejo de la crisis nacional: crisis ética y moral, configurada en nuestro país como resultado y expresión de problemas históricos, estructurales y globalizados. La verdad es que no sé la respuesta, no creo que alguien la tenga, y creo que nunca lo sabremos.

Finalmente, tengo algo importante que agregar. Perú es un país cristiano y católico. Aunque temo que, por más las estadísticas nos favorezcan, no seamos mayoría en los hechos. De todos modos, muchos votantes cristianos –buena parte de los 23 millones de electores peruanos- hemos orado y pedido a Dios no solo que nos ilumine, sino también que ilumine y rectifique al próximo Presidente y Congresistas de la República. Porque Dios escucha a su pueblo orante. Pero no solo orantes, también vigilantes y actuantes. Sabemos que “a Dios orando y con el mazo dando”. Tarea en la que seguro se unirá todo aquel de buena voluntad. Por eso, sea Keiko o sea PPK.

Voté por Keiko, qué bueno si gana PPK.


Escrito por

Julio F. Alegría

Ingeniero Agrícola de la Universidad Nacional Agraria La Molina (1981); Master of Science de Colorado State University (1984).


Publicado en